Mayencos en los Picos de Europa

Un numeroso grupo de la Sección de Montaña del Club Pirineísta Mayencos de Jaca, compuesto por una docena de socios, se desplazaba este fin de semana a los Picos de Europa, para cumplimentar lo programado en su calendario anual, que en esta ocasión se trataba de dos jornadas, empleando el sábado en dar la vuelta al Urriellu, comúnmente llamado Naranjo de Bulnes, y el domingo, ya más relajados, la Senda del Cares.

Una vuelta, la del primer día, que ya se tuvo que anular el año pasado por exceso de nieve en los collados, motivo por el que este año no ha corrido mejor suerte aunque ya sobre el terreno, de modo que se improvisaba sobre la marcha. Con la mejor de las intenciones, se realizaba el viernes el largo viaje de aproximación al macizo montañoso, recalando en la población de Tielve, de donde se partía a buena hora del sábado hasta el collado de Pandébano, donde se iniciaba la ruta. Tras alcanzar la Vega de Urriellu, con su refugio Delgado Úbeda, bajo el imponente y mítico Naranjo, se continuaba hacia el Jou Sin Tierra, desde cuya plataforma se apreciaba gran cantidad de nieve, sin alcanzar visualmente el corredor que da acceso al collado de los Horcados donde, presumiblemente iba a estar más cargado de nieve. Se valora la situación, y a pesar de ir pertrechados de material técnico, habida cuenta de la cantidad y variedad de componentes, y ante la incertidumbre, se toma la decisión de no arriesgarse. La Alta Montaña no se puede acometer con dudas. Se trata de una ascensión de más de doscientos metros, provista de sirga en los últimos, para darnos una idea de su inclinación. Después se supo de lo acertada de la decisión al enterarnos que incluso dicha sirga se encontraba en el interior de la carga de nieve.

Ante tal situación se regresa al refugio, donde se hubiera cerrado la circular, y se decide tomar el itinerario previsto de regreso. De este modo, el grupo se internaba en la Canal de la Celada, sin perder de vista el Picu, ahora por su cara norte. Una canal que conservaba también algún nevero y en la que en alguna ocasión obligaba a echar manos para progresar. Llegados bajo la Morra del Carnizoso se valora continuar para alcanzar la Collada Bonita. Ya con la cara este del Naranjo a la vista y sobre el Jou Tras el Picu, comenzaba la dura ascensión a dicho collado, atravesando inclinados neveros y duras cuestas de piedra suelta. Finalmente se alcanzaba esta impresionante brecha entre la Torre de las Colladetas y la Aguja de los Martínez, dando vista a parte del itinerario por el que estaba previsto el retorno de haber dado la vuelta, y que no hubiera sido mucho más de la que se ha hecho. De vuelta a los vehículos, se completaba una espectacular jornada de Alta Montaña en la que no se le daba la vuelta al Picu, pero sí se lo contemplaba desde las cuatro caras, con más de 17 km, empleando más de 9 horas, y con un desnivel acumulado total próximo a los 2000 m D+/-.

El domingo, más relajados, partiendo de Poncebos, se recorría la espectacular Senda del Cares hasta Caín, y regreso, disfrutando de este paseo entre los macizos Occidental y Central, junto al canal construido en la primera mitad del siglo XX para aprovechamiento hidroeléctrico, discurriendo por entre enormes paredones calizos, con el Cares siempre bajo los pies a grandes profundidades según tramos. Se completaba también otra gran jornada de montaña, con 24 km, en 6 horas, y con 460 metros de desnivel acumulado total D+/-.

La crónica completa, en http://chematapia.blogspot.com/2019/06/en-torno-al-picu-y-senda-del-cares-de.html.